La conciencia expandida de los grabados de pellejero,
indaga en las superficies, pero no como un catalogo de ellas, indaga solo
aquellas superficies que tienen algo para contar, entonces su universo se arma
con cosas re-de-verdad, que dialogan con ella y nunca va a traducir, ese no es
su trabajo, solo un traspaso poético de instancias que hacen fuerte sus
grabados, pero que decide no poner adelante, al frente.
Solamente toma texturas, que son huellas y cicatrices,
que son un pedacito de algo inmenso que ella repara develar, solo carga sus
papeles, solo es consecuente con ella y con las cosas de las cuales renuncio,
no como propaganda, como convicción intima.
En su serie Yrigoyen descubre un artista tumbero
(yo creo que es 1 solo) que bajaba del tren en esa estación y caminaba hasta la
cárcel de Caceros que queda a unas cuadras, las matrices de grabado encontradas
por su ojo detector, son dibujos hechos con un cuchillo en las paredes
que tienen mil manos de esmalte sintético brilloso, pijas, conchas, espadas,
dagas, gente apuñalada o en peligro de muerte ( o mas bien en amenaza de
muerte). Recrean estos dibujos un continente que no es el de pellejero y que
ella no lo toma como propio, ni hace gala de los horrores, solo documenta lo
oculto, lo profundamente invisible, con tinta negra, bien negra. A lo sumo lo
que ella hace es editar un libro de artista que revisa la serie completa o hace
remeras de chica con un raport de pijitas que llama heladitos. No hay denuncia,
no hay snobeada, hay conciencia, profundidad y poesía.
Su serie de frotagges, (refregadas) comenta lo
importante del lugar donde se tomo, pero una vez mas, no lo publica, lo usa
para cargar su trabajo de importancia, recubrirlo de peso con un actitud
chamanica (esta palabra esta a punto de no poder usarse nunca mas) se trata
aunque no se sepa, de la escollera del puerto de Mardel, de Mundo Dios, de la
caza Francesa, lugares importantes para algunos entre los que ella se
encuentra, lugares respetables para ella, que no regala respeto.
Juan José Souto
Mundo Dios, Mar del plata
2012
2012